La ecografía o ultrasonido de cuello utiliza ondas sonoras para producir imágenes de la glándula tiroides, una glándula ubicada en el cuello que regula el metabolismo, también imágenes de las glándulas salivales y para observar si hay alguna alteración en los ganglios linfáticos (adenopatía).
No utiliza radiación y se utiliza generalmente para evaluar bultos o nódulos detectados durante un examen físico rutinario u otros exámenes por imágenes.